--> Paseo por la Ruta de los miradores de la Ribeira Sacra

Muy cerca de cada uno de nosotros, tenemos esos lugares de los que los turistas hablan, nosotros sabemos que existen pero muy pocos hemos visitado.

Esta frase anterior es válida para cada uno de nosotros, seamos de donde seamos.

La zona de la Ribeira Sacra dispone de un paisaje verde, abrupto y sobre todo único. Los ríos Miño y Sil con el paso de los siglos han ido esculpiendo unas laderas irrepetibles. Solo visitando la Ribeira Sacra se puede admirar y reconocer lo que es una maravilla de la naturaleza.

Lo que a continuación describiré es el paseo por las dos márgenes del río Sil, descubriendo los Cañones del Sil así como el mayor meandro sobre un río en España, que está situado en el río Miño. Estos cañones así como el meandro cuenta con una serie de miradores, unos de más fácil acceso y otros un poco más escondidos, pero todos ellos con unas vistas increíbles.

Para hacer esta ruta de los miradores al menos son necesarios dos días, uno por cada uno de los márgenes del río Sil. Antes de comenzar con el río Sil, comenzamos la ruta de los miradores visitando el famoso meandro del río Miño, por muchas veces que lo veas te sigue sorprendiendo.

El siguiente mapa muestra los lugares que posteriormente detallaremos con fotografías:

1- Mirador Cabo do Mundo
2- Playa fluvial de A Cova
3- Puente de Portotide
4- Pueblo de Belesar
5- Puente de Belesar

El primer lugar es el mirador "Cabo do Mundo", llegar hasta él no es nada complicado, el mejor lugar es la vista desde la parte alta de A Cova, pueblo situado en el ayuntamiento de O Saviñao. A 400 metros desde el pueblo de Fion y bajando hacia A Cova nos encontramos el mirador "Cabo do Mundo", un punto en el cual la vistas son las que aparecen en  las siguientes fotos.

Como se ve en las anteriores fotos el meandro hace un cambio de dirección en el curso del río de 180º. Justo en el centro de la primera imagen, aunque no se aprecia en la fotografías está la playa fluvial de A Cova, que veremos más adelante.

El descenso hacia la playa fluvial de A Cova nos adentra en un sinfín de pequeñas parcela de viñedo, todas ellas en socalcos o muras para salvar el desnivel. En la siguiente foto se puede ver esos viñedos, a pocos días de la vendimia. Los colores que destacan en estos días son los verdes, pero si se visita en otoño los colores ocres y amarillos pasan a ser los predominantes.

Ya en la parte inferior del todo nos encontramos con la playa fluvial. Quizás por estar en septiembre estaba bastante verde la arena.

Desde la playa decidimos seguir el curso del río en dirección hacia el pueblo de Belesar. Las vistas del curso del río siguen sorprendiéndonos por los colores tan vivos, así como por los lugares tan difíciles para poder vivir el día a día, incluso se aprecia la dificultad para poder trabajar los viñedos que allí se encuentran. El paseo nos iba mostrando varios lugares como el puente de Portotide, que se puede ver en la siguiente foto.

Ya a punto de dejar el río Miño nos encontramos el pueblo de Belesar, junto con su puente. Belesar tiene el aspecto típico del pueblo de ribera, donde las casas están todas muy juntas, con caminos estrechos, para aprovechar las pocas zonas hábiles para construcción de viviendas.

En Belesar podemos ver los restos una antigua calzada romana  (entre los siglos I y IV) que unía Astorga con la ciudad de Braga en Portugal. Parte de esta calzada romana se puede ver en la siguiente foto.

Desde Belesar decidimos desplazarnos al primero de los miradores del río Sil. Los primeros miradores que visitamos son los de la ribera norte del río Sil, o sea los miradores del lado de Lugo, al día siguiente visitamos los del lado de Ourense.

1- Mirador de Soutochao

2- Souto de Valguaire

3- Mirador del Duque

4- Mirador de Os Chelos

5- Mirador de Cadeiras

6- Mirador de Santiorxo

7- Mirador Cotarro 1

8- Mirador dos Chancís

9- Mirador de Cabezoas

10- Monasterio de Santa Cristina

11- Mirador de los Balcones de Madrid

El lugar elegido para comenzar es el mirador de Soutochao en el pueblo de Doade, este mirador también es conocido como el mirador del Carretero. Es quizás el más fácil de encontrar de todos los miradores que hemos visitado. Este mirador está situado en los primeros metros del descenso de Doade (carretera de Castro Caldelas) en dirección al embarcadero del catamarán.  En este mirador se puede dejar el coche a tan solo 10 metros de distancia, lo que facilita mucho la visita. Las vistas dejan claro que no se cultiva lo mismo el lado de la ribera Orensana que la Lucense. En el lado Orensano es arboleda lo que predomina mientras en el lado de Lugo es la vid el producto destacado.

Las fotografías desde el mirador de Soutochao son las siguientes.

Una curiosidad son los carriles que últimamente se están colocando en las riberas para ayudar de manera mecanizada a la subida de la uva.

La última imagen de este mirador es una estatua de piedra en homenaje a los carretadores de uva, uno de los trabajos más duros en la vendimia de estas inclinadas laderas. 

Desde este mirador nos trasladamos a uno de esos lugares que parecen mágicos, es un lugar con cientos de años de historia. El Souto de Valguaire tiene ejemplares de castaños con más de mil años. Hay que pensar los hechos históricos que vivieron estos árboles a lo largo de su vida.

Para llegar hasta este souto desde el mirador anterior hay que volver atrás dos kilómetros, pasando de nuevo por el pueblo de Doade y coger el primer cruce a la izquierda dirección mirador Pena do Castelo. A unos pocos metros ya podemos ver este maravilloso Souto de Valguaire.

Hay muchos castaños milenarios, unos ya sin vida pero otros muchos siguen resistiendo pese a que tienen que soportar barbaridades como la de tener que compartir espacio con árboles como pinos y olmos que le comen todo el espacio para sobrevivir. La siguiente foto muestra uno de estos increíbles castaños milenarios.

El siguiente punto a visitar es el mirador del Duque, decidimos visitar este mirador y no el de Pena do Castelo, porque se puede llegar con el coche, evitando así la caminata al sol y porque el mirador del Duque nos ofrece una visión más alta del embarcadero del catamarán y desde el se puede ver el pueblo de Castro Caldelas.

Para llegar desde el Souto al mirador del Duque, tendremos que ir dirección Monforte  (1 Km) y coger dirección Vilardemouros, tal y como se ve en la siguiente foto, aparece un cartel informativo que nos indica cómo llegar al mirador y la distancia. Este mirador es el único que tiene Monforte de Lemos sobre el río Sil.

Una vez en el mirador nos sorprende que esta muy bien preparado, tal y como se pude ver en las siguientes tres imágenes, tiene un área de recreo ideal para descansar mientras se disfruta de un lugar tan verde y con unas vistas tan fantásticas.

Las vistas no hace falta describirlas porque hablan por sí solas, tan solo comentar que el embarcadero es el del catamarán de Doade, que recorre el río Sil hasta los cañones.

Desde el mirador del Duque  se puede ver en lo alto de una meseta el pueblo de Castro Caldelas.

Desde el mirador del Duque nos desplazamos al mirador de Os Chelos. Este mirador pertenece al ayuntamiento de Sober. Para llegar hasta él, desde el mirador del Duque, nos desplazaremos un par de kilómetros hacia Doade y antes de llegar cogeremos la carretera comarcal LU-5904 a mano derecha en dirección al pueblo de Amandi, para que nos sirva de ayuda es conveniente tener como referencia la bodega Rectoral de Amandi, lugar por el cual tendremos que pasar para llegar hasta el mirador. A tan solo 500 metros desde que pasemos por delante del la bodega Rectoral de Amandi nos encontraremos con el mirador de Os Chelos.

Las vistas que se tienen desde este mirador son las siguientes, destacando que en la segunda fotografía se puede ver la mini central hidroeléctrica de Regueiro.

El siguiente mirador que está situado en la zona de Lugo es uno de los más conocidos y  más espectaculares, el Mirador de Cadeiras, para llegar desde el mirador de Os Chelos al de Caderias, tendremos que volver hasta el pueblo de Amandi y coger a la izquierda en la carretera LU-5903 en dirección Sober, al llegar a la primera rotonda ya nos encontramos con un cartel indicativo con la dirección a escoger para ir al mirador. Este mirador nos ofrece unas vistas espectaculares sobre la parte más alta de los cañones del Sil. Tanto en el margen de río Orensano como en el Lucense el terreno es de piedra desnuda, donde apenas hay vegetación, las pendientes del cañón son en algún tramo de más de 80 grados, dando una sensación de vértigo.  

No se puede apreciar por estar a contra Sol pero en la otra ribera en lo más alto esta el mirador de los Balcones de Madrid. Este mirador lo visitaremos al día siguiente y veremos cómo se puede apreciar desde él, el mirador de Cadeiras que es donde nos encontramos ahora. En la siguiente foto y en la anterior se aprecia el gran desgaste y la escasez de vegetación. En este mirador hay un gran merendero al aire libre ideal para tomar un descanso y poder disfrutar de una comida campestre, en un lugar muy conocido en esta zona por celebrarse la romería de Cadeiras. 

Desde el mirador de Cadeiras nos desplazamos hacia el siguiente mirador que ya queda situado justo en el siguiente recodo del río Sil. Para llegar a este mirador solo tendremos que volver a la carretera LU-5903 en dirección Sober, a escasos 500 metros encontramos un pequeño cruce con un cartel indicando que por ahí se va al Mirador de Santiorxio. Las vistas son muy parecidas a las que teníamos desde el mirador de Cadeiras, ambos se encuentran muy cerca uno del otro. Desde el Mirador de Santiorxio puede ver lo que aparece en la siguiente fotografía.

Los siguientes dos miradores dejan de ser de los cómodos y fáciles de visitar, quizás poco recomendables de visitar si se tiene un coche con poca altura. Si es verdad que desde estos miradores recordaba unas vistas increíbles y uno de esos lugares salvajes que es muy recomendable visitarlos una vez en la vida. Para llegar a los miradores Cotarro I y Cotarro II desde el mirador de Santiorxio, tendremos que recuperar la carretera que nos llevaba hacia Sober, en esta ocasión tendremos que recorre 1,5 Km hasta  un cruce a mano izquierda con un cartel que nos indica el mirador Cotarro I. Desde ese cruce pasaremos los pueblos de Bolmente y posteriormente Ferrón. Hasta aquí es un paseo, después el asfalto se termina y nos adentraremos en un pinar tremendo, sin muchas referencias, hasta que una vieja señal nos indica que aunque parezca mentira no estamos perdidos. El último tramo una vez encontrada la señal son 300 m con una pequeña explanada final donde dejar el coche. Para ir hasta el Cotarro I uno solo faltara recorrer 30 metros andando y ahí están las fantásticas vistas de este mirador. Estas vistas son las que aparecen a continuación. 

En la anterior fotografía casi no se aprecia una pequeña construcción de piedra, no es otro que el Monasterio de santa Cristina de Rivas de Sil en el ayuntamiento Orensano de Parada de Sil. Este lugar lo veremos posteriormente en el siguiente recorrido por los miradores de la Ribeira Sacra pero del lado orensano. Para que este lugar lo podamos apreciar un poco mejor, pongo un par de fotos utilizando el teleobjetivo de la cámara de fotos.

Si miramos a nuestros lados, podemos ver lo que aparece en la siguiente dos fotografía. La luz es malísima para hacer las fotos pero aun así se puede apreciar lo escarpado del cañón en el lado orensano, que corresponde con el lugar donde está situado el mirador de Cabezoas.

Desde el mirador de Cotarro I intentamos acercarnos al de Cotarro II, pero por obras estaba cerrado el paso, en ese momento se estaba restaurando y se comenta que el resultado será un mirador impresionante con pasarela colgante. Dado que no era posible visitar este mirador decidimos terminar el día en uno de los miradores más visitados en la Ribeira Sacra. Este mirador es de Os Chancís. Desde el mirador del Cotarro I y después de dar muchas vueltas por el medio de un espeso bosque de pinos llegamos a un pueblo O Ferrón. Desde allí solo tenemos que seguir las indicaciones hasta Sober, una vez en la entrada de Sober tendremos que ir en dirección al Embarcadero del catamarán de Os Chancís. Esta perfectamente indicado con carteles tal y como se puede ver en la siguiente fotografía. 

Una vez en el mirador de Os Chancis destacan las vistas de las formaciones rocosas del lado de la ribera de Lugo. El río Sil va haciendo curvas para sortear las montañas. Desde esa posición se puede ver en lo más alto el mirador de Cabezoas en el lado Orensano. Ese mirador será el primero en visitar al día siguiente. En este punto de la Ribeira Sacra podemos coger el catamarán  y ver los cañones pero desde el río. En este mismo blog aparece en julio  del año 2008 un pequeño resumen de las vistas desde ese catamarán. En las siguientes fotos se pueden ver las vistas desde el mirador de Os Chancis.

El segundo día de la ruta de los miradores de la Ribeira Sacra comenzaba con un pequeño paseo desde Monforte de Lemos hasta el ayuntamiento de Parada de Sil. En línea recta apenas 15 Km pero como hay que sortear el río Sil tenemos que hacer 45 Km pasando por la localidad de A Teixeira. Casi una hora de camino por una carretera llena de curvas pero con un paisaje impresionante. Al llegar a Parada de Sil tenemos un par de miradores que visitar, así que al azar empezamos por el de Cabezoá, la verdad es que no tiene perdida está perfectamente señalizado y a pocos km de Parada de Sil, el cartel que nos indica que hemos llegado es el que aparece en la siguiente foto.

Las vistas poco tienen que explicar, son tremendas, desde este punto se puede adivinar el mirador de Os Chancis de Sober en la parte baja de la segunda montaña.

Desde el mirador de Cabezoá nos desplazamos al Monasterio de Santa Cristina, para poder llegar hay que volver a Parada de Sil y en el medio del pueblo hay un desvío que nos lleva directo a este Monasterio. No es un mirador pero es un lugar digno de visitarlo. Este monasterio transmite paz, tranquilidad sobre todo si se tiene la suerte de visitarlo y no hay muchos turistas. Las siguientes fotos son tanto de los exteriores como del interior del monasterio.

El Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil está situado la "Ribeira Sacra". Según la documentación el cenobio de Santa Cristina existía ya en el año 876, fecha en la que consta una donación.  Su esplendor  se desarrolló en el siglo XII por la protección de Alfonso VI y Alfonso VII, convirtiéndose en el centro religioso más importante de la Ribeira Sacra después de San Estevo de Ribas de Sil, con amplias propiedades en ambas orillas del río. Su decadencia llegó en el siglo XV y a principios del siglo siguiente pierde su categoría abacial y pasa a depender de San Esteban. Su planta es de una sola nave de cinco tramos separados por arcos levemente apuntados y se cierra mediante una triple cabecera semicircular elevada en la que sobresale el ábside central. El aparejo es de excelente sillería granítica. Los muros llevan contrafuertes adosados con una línea de impostas central de la que arrancan las ventanas de  medio punto que se abren en los contrafuertes. Sólo se utiliza la cubierta abovedada para la cubrición de los ábsides mientras que la nave se cubre con tejado a dos aguas sostenido por el exterior por la habitual serie de canecillos. La fachada es muy sencilla, la portada es semicircular y abocinada con triple arquivolta sostenida por columnas con capiteles vegetales, sobre la cual podemos ver la hermosa tracería de uno de los mejores rosetones románicos de Galicia.

Adosada al lado norte de la iglesia se encuentra una torre- campanario románica. Es de planta cuadrada y con dos arcos de medio punto abiertos en cada lado en el segundo cuerpo, se remata con almenas y se cubre mediante chapitel. La base está vaciada por arcos de medio punto que permiten el paso al claustro. Alrededor de éste se encuentra el resto de las estancias monacales a las que se puede acceder desde el exterior a través de una portada abierta en el atrio de la iglesia. El claustro fue reconstruido en el siglo XVI y otra vez, recientemente, junto con el resto de las dependencias monacales hasta hace poco en ruinas.

De este increíble lugar cuesta despedirse, porque es un lugar ideal para pensar, meditar y darse cuenta de que hace siglos ahí solo se podía llegar mediante unos senderos entre castaños milenarios. Lejos de resultar un encierro era todo un paraíso de vegetación y paz. 

El último lugar que quedaba por visitar era el increíble y muy conocido mirador de los Balcones de Madrid, para llegar a este mirador cogeremos un cruce dentro de Parada de Sil, está en la parte de atrás del campo de fútbol de Parada de Sil. Las vistas son con mucha diferencia las más espectaculares de todos los miradores. Además este mirador nos ofrece un merendero ideal para una merienda con unas vistas como las que se ven en las siguientes fotos.

En la parte superior de la siguiente foto se puede ver la Iglesia de Cadeiras y su mirador.

Hasta aquí la ruta de los miradores de la Ribeira Sacra.